El cáncer de cuello uterino es un tipo de cáncer que afecta la parte inferior del útero, también conocida como cuello uterino. Es uno de los cánceres más comunes entre las mujeres en todo el mundo y, a menudo, es causado por un virus llamado virus del papiloma humano (VPH).

En este artículo, le contaremos lo que necesita saber sobre este tipo de cáncer, incluidas sus causas, factores de riesgo, métodos de prevención, diagnóstico y opciones de tratamiento.

¿Qué es el cáncer de cuello uterino?

El cáncer de cuello uterino es un tipo de cáncer que comienza en el cérvix, la parte inferior y estrecha del útero que se conecta con la vagina. Este puede comenzar en las células de la superficie del cuello uterino. El carcinoma de células escamosas es el tipo más común de cáncer cervical y se desarrolla a partir de las células en la parte externa del cuello uterino; el segundo más frecuente es el adenocarcinoma que se origina en las células glandulares del cuello uterino. 

El cáncer de cuello uterino es el cuarto tipo de cáncer más común en mujeres a nivel mundial, pero su incidencia es mucho menor en países donde se realizan pruebas de detección regulares.

Causas del cáncer de cuello uterino

La principal causa del cáncer de cuello uterino es la infección persistente con el virus del papiloma humano (VPH), especialmente los tipos de VPH 16 y 18, que se consideran de alto riesgo para el desarrollo de este tipo de cáncer. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 95% de los cánceres de cuello uterino son causados por infecciones prolongadas por VPH en el cuello uterino sin tratamiento.

Factores de riesgo 

Existen varios factores que aumentan la probabilidad de que aparezca el cáncer de cuello uterino, como:

• Sistema inmunológico debilitado: El sistema inmune, además de combatir la infección, puede mantener a raya las células pre-cancerosas, evitando que éstas se conviertan en cáncer.
• Actividad sexual: Tener múltiples parejas sexuales o iniciar relaciones sexuales a temprana edad incrementa la probabilidad de infectarse por un VPH de alto riesgo.
• Tabaquismo: El tabaco debilita el sistema inmunológico y afecta el ADN de la célula, lo que puede contribuir al desarrollo del cáncer de cuello uterino.
• Factores reproductivos: El uso prolongado de anticonceptivos orales y embarazos múltiples se han relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de cuello uterino.
• Antecedentes familiares: Las mujeres con familiares con antecedentes de cáncer de cuello uterino tienen mayor probabilidad de desarrollarlo, posiblemente debido a un componente familiar que hace más propensas al VPH persistente o a hábitos de vida que aumenten las probabilidades.

Prevención del cáncer de cuello uterino

La prevención del cáncer de cuello uterino es fundamental y se puede lograr a través de diversas medidas:

Vacunación contra el VPH

La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) es una medida preventiva importante. Es más efectiva cuando se administra antes de que una persona comience a tener relaciones sexuales. 

Aunque quienes ya han iniciado relaciones sexuales pueden beneficiarse menos de la vacunación, sigue siendo una medida relevante para la prevención del cáncer de cuello uterino. Actualmente existen seis vacunas contra el VPH disponibles en todo el mundo, todas protegiendo contra los tipos 16 y 18 del VPH de alto riesgo.

Uso de preservativos

El uso de condones puede ayudar a prevenir algunas enfermedades de transmisión sexual, incluido el VPH, y reducir el riesgo de transmisión.

Pruebas de detección regulares

Es importante realizar pruebas de detección del cáncer de cuello uterino para detectar cualquier anormalidad a tiempo. La detección temprana es clave para un tratamiento efectivo.

Etapas del cáncer de cuello uterino

Es esencial comprender las etapas del cáncer de cuello uterino para planificar el mejor tratamiento. Se utiliza el sistema de estadificación de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, que divide el cáncer en diferentes etapas según su localización y diseminación:

• Etapa I: En esta primera etapa, el cáncer se encuentra solo en el cuello uterino, y se divide en distintas etapas según la profundidad y el tamaño del tumor.
• Etapa II: En esta etapa, el cáncer se ha diseminado a los dos tercios superiores de la vagina o al tejido que rodea el útero.
• Etapa III: En esta etapa, el cáncer se ha diseminado al tercio inferior de la vagina, a la pared pélvica, ha causado problemas renales o ha afectado los ganglios linfáticos.
• Etapa IV: En la etapa más avanzada, el cáncer se ha diseminado fuera de la pelvis, al revestimiento de la vejiga o del recto, o a otras partes del cuerpo.

Diagnóstico y opciones de tratamiento del cáncer de cuello uterino

El diagnóstico del cáncer de cuello uterino implica el reconocimiento de los síntomas y la consulta con un profesional de la salud. Algunos síntomas que deben motivar a las mujeres a buscar atención médica incluyen: 

• Sangrado inusual entre periodos, después de la menopausia o después de mantener relaciones sexuales.
• Flujo vaginal abundante o maloliente.
• Dolor persistente en la espalda, las piernas o la pelvis.
• Pérdida de peso, cansancio o pérdida de apetito. 
• Molestias vaginales.
• Hinchazón de las piernas.

Lo siguiente involucra pruebas como el Papanicolaou (Pap) y pruebas de VPH, seguidas de biopsias si se encuentran células anormales. La detección temprana es clave, y la mayoría de las pautas sugieren comenzar a realizar exámenes de detección a la edad de 21 años.

Para identificar la etapa en la que se encuentra el cáncer, se destaca la importancia de los estudios por imágenes, como rayos X de tórax, tomografías computarizadas (CT), resonancias magnéticas, tomografías por emisión de positrones (PET) y estudio PET/CT. 

Estos estudios ayudan a determinar si el cáncer se ha propagado y a dónde, lo que guiará las decisiones sobre el plan de tratamiento.

Tratamiento para el cáncer de cuello uterino

En cuanto a las opciones de tratamiento, estas dependen de varios factores, como la etapa del cáncer, otros problemas de salud que pueda tener la paciente y sus preferencias. Pueden incluir cirugía, radiación, quimioterapia o una combinación de las tres. 

En etapas iniciales, el cáncer de cuello uterino suele tratarse con cirugía, que puede incluir desde la extirpación del cáncer hasta la extirpación del cuello uterino y el útero, dependiendo del tamaño y la etapa del cáncer, así como de los planes reproductivos futuros de la paciente.

La radioterapia y la quimioterapia también son opciones de tratamiento, a menudo utilizadas en combinación, especialmente para los cánceres de cuello uterino localmente avanzados. 

Además, los cuidados paliativos, que se centran en proporcionar alivio del dolor y otros síntomas de una enfermedad grave, también son parte integral del tratamiento.

La detección y el tratamiento temprano del cáncer de cuello uterino puede mejorar las posibilidades de supervivencia y la calidad de vida. Ahora que hemos explicado cuáles son los principales síntomas de este padecimiento, sus factores de riesgo y los métodos de prevención, consulte a su médico si tiene alguna inquietud y visite a alguno de nuestros socios SIIM si necesita realizarse un estudio.

Cuidando su salud y creando conciencia, las mujeres pueden luchar contra el cáncer de cuello uterino y vivir una vida más larga y feliz.

Artículos Relacionados