Detección temprana: ¿Cuál es el cáncer más silencioso?
El cáncer silencioso es aquél que crece progresivamente sin producir signos o síntomas llamativos. En ocasiones, puede no producir ninguna señal de su existencia hasta que ya es demasiado tarde y el cáncer está muy avanzado, complicando las probabilidades de cura.
Una de las claves para detectar tempranamente este cáncer es identificar las primeras señales de su existencia e incluso anticiparse a la aparición de síntomas con pruebas de detección temprana.
Todos estos padecimientos, en las primeras etapas de su evolución, pueden crecer sin dar síntomas de cáncer, pero el que se lleva el primer lugar en cánceres silenciosos es el de páncreas.
En este artículo, te compartiremos información relevante sobre este tipo de cáncer, de manera que puedas estar al pendiente de los primeros síntomas y qué tipo de exámenes pueden detectarlo tempranamente.
¿Qué es el cáncer de páncreas?
El páncreas es un órgano del sistema endocrino que se encarga de dos funciones principales: producir enzimas para digerir alimentos o función exocrina, y producir hormonas como la insulina y el glucagón para metabolizar los carbohidratos. Esto se conoce como función endocrina.
El cáncer de páncreas es una enfermedad originada en el páncreas en la que las células en este órgano empiezan a crecer descontroladamente. En este cáncer, las células pancreáticas crecen de manera anormal y pueden propagarse a otras partes del cuerpo.
Existen dos tipos principales: cáncer exocrino y cáncer endocrino. El tipo de cáncer exocrino más común es el adenocarcinoma pancreático que conforma el 95% de los casos de cáncer de páncreas. Generalmente, este se comienza a desarrollar en los conductos pancreáticos.
¿Por qué se considera que el cáncer de páncreas es “silencioso”?
El cáncer de páncreas es considerado como una enfermedad “silenciosa” debido a que, en la mayoría de los casos, no ocasiona síntomas durante las primeras etapas de la enfermedad. De hecho, esta enfermedad es a menudo diagnosticada en etapas avanzadas porque no es sino hasta este momento que produce molestias.
Además, dependiendo de la parte del páncreas en el que se desarrolle, los síntomas pueden ser distintos, haciendo que el diagnóstico sea aún más complicado.
Por otro lado, los síntomas de cáncer que produce esta enfermedad pueden ser explicados por otras enfermedades mucho más comunes que el cáncer de páncreas.
¿Cuáles son los síntomas principales?
Aunque son muy diversos, y a menudo explicados por otras causas, los síntomas de cáncer son:
- Ictericia: Es la acumulación de la bilirrubina en el cuerpo. Se manifiesta principalmente mediante la pigmentación amarilla de la piel y las mucosas como los ojos.
- Cambios en las heces y orina: El cáncer de páncreas puede producir orina oscura, heces fecales pálidas o grasosas, y comezón en la piel.
- Dolor de abdomen o espalda: El plexo celíaco es un grupo de nervios que están en la parte superior del abdomen justo por detrás del páncreas. Cuando un tumor pancreático comprime este grupo de nervios, es común que se produzca dolor en abdomen y espalda.
- Problemas digestivos: Incluyen pérdida de peso o falta de apetito, indigestión, entre otros.
- Náuseas o vómito: Se debe tanto a los problemas digestivos como a la alteración de las enzimas pancreáticas.
- Hinchazón: El abdomen puede hincharse debido a la acumulación de líquido en la cavidad abdominal. Este signo se conoce como ascitis.
- Coágulos sanguíneos: En caso de cáncer de páncreas, suele aparecer un coágulo de sangre en una vena grande, por ejemplo, en la pierna.
- Diabetes: A su vez, los síntomas comunes de la diabetes son la sensación de sed y hambre y aumento de la orina.
¿Cómo se puede detectar el cáncer de páncreas?
Al presentarse signos y síntomas de este tipo de cáncer, el médico solicitará pruebas para determinar el diagnóstico. La mejor estrategia para la detección temprana del cáncer de páncreas, más allá de identificar los síntomas de cáncer, es realizar estudios de imágenes a través de tomografía computarizada, resonancia, ultrasonido abdominal, entre otros.
Comúnmente, se harán estudios por imagen como los siguientes:
- Tomografía computarizada (TAC): Exploración mediante rayos X que produce imágenes más detalladas y precisas que las radiografías comunes; es particularmente útil para detectar el cáncer de páncreas, y si se ha propagado a otros órganos. Su médico puede solicitar la tomografía CT multifase, o CT de protocolo pancreático. La tomografía computarizada, al igual que la resonancia magnética, son pruebas que crean imágenes de los órganos internos, con las cuales es posible observar crecimientos anormales del órgano.
- Imágenes por resonancia magnética (RMN): Utiliza un campo magnético y radiofrecuencia para producir imágenes detalladas; puede medir el tamaño de un tumor y detectar enfermedades difíciles de percibir. La colangiopancreatografía MR (MRCP), que examina los conductos biliares, es especialmente útil para detectar el cáncer pancreático.
- Ecografía o ultrasonido: Se realiza por medio de ondas sonoras. Para detectar cáncer pancreático, los dos tipos más comunes son: ecografía abdominal, que suele realizarse primero, y ecografía endoscópica, que es más precisa.
- Otros estudios también utilizados: Tomografía por emisión de positrones (PET), endoscopía, y biopsia del páncreas.
Otro método para la detección temprana del cáncer de páncreas, es el uso de análisis de sangre para buscar proteínas o marcadores tumorales específicos. En el cáncer de páncreas se busca un marcador tumoral conocido como CA19-9, que también es útil para evaluar la evolución del tratamiento.
Aunque no sea una enfermedad tan común, el cáncer pancreático es considerado uno de los más agresivos: en México, se registran 4,489 casos por año y representa el 4.9% de las muertes por cáncer.
Debido a la dificultad de detección temprana, es importante estar al pendiente de factores de riesgo y síntomas tempranos, y así realizarse exámenes a tiempo. La prevención y el tratamiento temprano son vitales en la reducción de muertes por cáncer. El chequeo médico anual puede encontrar problemas de salud aún antes de que ocurran los síntomas.
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